Hoy voy a adentrarme un poco más en los misterios del gluten.
En la primera parte de este artículo descubriste qué es exactamente el gluten y gracias a eso comprendiste porqué NO es necesario para la vida ni para tener una buena salud. También quedó claro que ninguna persona se muere si elimina el gluten de su dieta.
Así que con el primer post ya descubriste que no comer gluten NO es malo: puedes estar perfectamente saludable (y tranquilo) si no comes gluten nunca.
Ahora vamos a ver la segunda parte de esta historia: la relación entre el gluten y la salud.
Estoy segura de que te habrás hecho estas otras preguntas:
- ¿Comer gluten es malo?
- ¿O, por el contrario, no hay ningún peligro al consumir gluten?
- ¿Qué se sabe sobre gluten y salud?
Como todo en biología, las cosas no son tan sencillas, así que veamos qué nos dice la ciencia y los estudios que existen respecto a estas cuestiones:
El gluten y tu intestino: implicaciones sobre la permeabilidad intestinal
El intestino es la “tubería” por la que pasan cada día tus alimentos. Estos alimentos provienen del exterior por lo que vienen acompañados de bacterias, patógenos, toxinas, etc. Por tanto, el intestino debe tener varias líneas de defensa para evitar que tu cuerpo sea invadido.
La pared de tu intestino es como una barrera de seguridad encargada de dejar pasar los nutrientes y la que detiene a agentes dañinos.
La barrera intestinal está formada por dos líneas de defensa [1].
- Primero hay una capa de mucosidad espesa, que está formada principalmente por secreciones que emiten unas células especiales (llamadas caliciformes) y que sirve de barrera para impedir que lleguen a la capa de abajo cosas más voluminosas, como microorganismos o trozos grandes de comida.
- Y debajo de la capa de mucosidad, hay una capa de piel, o epitelio intestinal formada por una única capa de células especiales llamadas enterocitos.
Los enterocitos están pegados unos a otros formando una hilera de células especializadas en absorber nutrientes y en impedir que entren agentes extraños a nuestro cuerpo.
Para ello, tienen unas extensiones en forma de dedos que “capturan” a los nutrientes y los pasan al otro lado, es decir, desde el interior de tu tubo digestivo a la lámina propia y después a la sangre (he hecho un esquema más abajo para que lo veas claro).
Los enterocitos están fuertemente unidos entre sí por uniones celulares formando una capa continua y sellada pero NO imposible de atravesar. Tienen que formar una barrera permeable, es decir, deben permitir de forma selectiva (en función del tamaño y la carga) que ciertos nutrientes pasen al otro lado para ser usados por nuestro cuerpo. ¿Cómo?
Pues a través de 2 vías:
- Paracelular: entre ellos. Las moléculas pasan entre poros o canales que se forman entre dos enterocitos cuando se separan y deshacen sus uniones celulares.
- Transcelular: a través de ellos. Las moléculas pasan atravesando al enterocito, es la vía más empleada.
El intestino hiperpermeable consiste en que la barrera intestinal sufre un proceso de daño que hace que sea DEMASIADO permeable, ya sea porque los enterocitos mueren (dejando huecos) o porque las uniones entre los enterocitos se deshacen (abriendo poros), dejando pasar al interior de tu cuerpo moléculas o sustancias que no deberían pasar [2].
Además de estas líneas de defensa, el sistema inmune (el ejército defensor de nuestro cuerpo) está en alerta máxima en tu intestino.
De hecho, tenemos varias áreas de nuestro intestino (llamadas placas de Peyer) justo debajo de la capa de enterocitos, en donde nuestro sistema inmune despliega su artillería pesada preparado para defendernos de cualquier invasión o agente patógeno extraño.
Bien, ahora que sabes un poco más sobre tu intestino podrás entender cómo interacciona el gluten con tu barrera intestinal.
¿Cómo afecta el gluten a tu salud?
Para responder a esta cuestión debes recordar que el gluten es una proteína difícil de digerir por dos razones:
- Porque contiene secuencias ricas en prolina y glutamina que bloquean la acción de tus enzimas proteasas digestivas.
- Porque va acompañado de inhibidores de tus enzimas digestivas, los cuales impiden que tus enzimas digestivas troceen a la proteína en aminoácidos y péptidos.
Por todo ello el gluten puede quedar en tu intestino a medio digerir. Y esto tiene consecuencias a varios niveles bioquímicos:
LA RELACIÓN ENTRE EL GLUTEN Y TU INTESTINO:
Los estudios muestran cómo la gliadina es capaz de desencadenar la liberación, por parte de los enterocitos, de una molécula llamada zonulina [3][4]. El nombre no es importante, pero lo que hace esta molécula sí que lo es.
Recuerda que los enterocitos están bien pegaditos unos a otros formando una barrera física muy fuerte.
Pues bien, la zonulina actúa abriendo poros entre los enterocitos facilitando el paso de lo que está en el intestino al interior del cuerpo a través de la vía paracelular (entre los enterocitos). Esto es necesario para que tu intestino absorba ciertos nutrientes y ocurre en condiciones normales [5].
Sin embargo, si se sobreestimula la producción de zonulina de forma anormal, se abren demasiados poros y comienzan a entrar más sustancias de las que deberían: tenemos un problema de hiperpermeabilidad intestinal.
La gliadina es capaz de hacer esto. Uniéndose a un receptor presente en los enterocitos (llamado CXCR3) desencadena la liberación de zonulina [3].
Este receptor está presente en los enterocitos de TODO el mundo. No solo en celíacos.
Esto significa que esta cadena de eventos bioquímicos sucede en todo el mundo. La gliadina aumenta la permeabilidad de tu intestino, seas o no celíaco.
Aunque es cierto que se ha visto que en personas celíacas hay un mayor número de estos receptores CXCR3, aumentando la unión a la gliadina y aumentando por tanto la liberación de zonulina, agravando el problema de permeabilidad.
LA RELACIÓN ENTRE EL GLUTEN Y TU SISTEMA INMUNE:
Los estudios en personas celíacas muestran que la gliadina a medio digerir (a estos trozos se les llama epítopos inmunogénicos) atraviesa la barrera intestinal y dispara una respuesta del sistema inmune.
Es decir, la gliadina promueve la generación de anticuerpos que reconocen a la gliadina como un agente externo (antígeno) y lo presentan a las células del sistema inmune para que lo eliminen.
Esta elevación de anticuerpos se ha visto que ocurre tanto en personas celíacas como en personas no celíacas [6] y no tiene porqué venir asociada a daño.
Sin embargo ten en cuenta lo siguiente:
- Si fuera digerida por completo, la gliadina se rompería totalmente en aminoácidos y no tendría ningún efecto a nivel de sistema inmune.
- Tampoco habría gran problema si, esta proteína a medio digerir, se quedara en tu intestino y no atravesara la barrera intestinal pasando al interior de tu cuerpo.
Pero ya has visto antes que la gliadina es capaz de abrir poros intestinales mediante la liberación de zonulina. Y cuando esto sucede, la gliadina atraviesa esos poros adentrándose en la lámina propia.
Ahí tu sistema inmune los detecta y en conjunción con otros factores puede disparar una respuesta química defensiva (citoquinas, anticuerpos, interleuquinas, etc) que daña a los enterocitos aumentando la permeabilidad intestinal y generando atrofia de las microvellosidades intestinales [5], [7].
Si además tienes intestino hiperpermeable y comes gluten, los fragmentos sin digerir de la gliadina pasarán al interior de tu cuerpo (a la lámina propia) con más facilidad aún, aumentando la respuesta del sistema inmune.
Si estos procesos ocurren de forma continuada y a lo largo del tiempo, se establece un estado de inflamación crónica, que puede complicarse y derivar en multitud de patologías crónicas y de origen autoinumne [10].
Debido a la amplia evidencia científica, los investigadores sugieren que un intestino hiperpermeable precede al desarrollo de una enfermedad crónica o autoinmune pudiendo ser un factor determinante más.
Existen muchos estudios que apoyan esta teoría.
En este estudio [8] por ejemplo, observaron como una persona sana, (que estaba emparentada con otra que padecía Enfermedad de Crohn), presentaba un aumento significativo de la permeabilidad intestinal pero ausencia de sintomatología, y al cabo de 8 años desarrolló una enfermedad crónica inflamatoria (enfermedad de Crohn concretamente).
También se ha visto que la gliadina va acompañada de inhibidores de enzimas digestivas (ATIs en inglés de Amylase/Trypsin Inhibitors) , los recuerdas, ¿no?
Pues estas proteínas no solo inhiben a tus enzimas digestivas, parece que también generan una respuesta inflamatoria (del sistema inmune innato) [9].
Esto significa que al comer trigo, no solo la gliadina es capaz de generar una respuesta inmune sino que otras proteínas presentes en este cereal (los ATIs) también lo hacen. Y aunque el sistema inmune de los celíacos es más sensible a estos ATIs, los investigadores no descartan que el de las personas sanas también genere una respuesta.
EN RESUMEN:
Los estudios sugieren el siguiente mecanismo: la gliadina genera un exceso de liberación de zonulina, produciendo un aumento de la permeabilidad intestinal y permitiendo el paso de macromoléculas sin digerir (como la propia gliadina) y de agentes patógenos, que podría tener como consecuencia los problemas que hemos visto antes.
Los científicos sugieren que, bajo determinadas circunstancias, podría ser un círculo potencialmente vicioso y erosivo:
El gluten aumenta la permeabilidad intestinal, lo cual favorece la entrada de gliadina a medio digerir al interior de tu cuerpo, promoviendo una respuesta inmune que a su vez aumenta aún más la permeabilidad del intestino aumentando aún más la entrada de sustancias potencialmente dañinas y la respuesta inmune, etc.
El gluten y las enfermedades autoinmunes.
Casi todas las enfermedades autoinmunes tienen algo en común: el intestino hiperpermeable [1], [10], [11].
Por tanto, aunque hacen falta estudios al respecto, los investigadores sugieren que evitar el gluten en estas enfermedades podría ser de gran ayuda porque la acción del gluten sobre la permeabilidad intestinal seguirá ocurriendo y esto solo puede empeorar aún más la situación.
A mayor permeabilidad intestinal → mayor respuesta inmune → mayor daño en los tejidos
Algunas enfermedades que cursan con intestino hiperpermeable y que se podrían beneficiar de una dieta sin gluten son [5]:
- Dermatitis herpetiforme
- Artritis reumatoide
- Tiroiditis de Hashimoto
- Esquizofrenia
- Autismo
- Esclerosis múltiple
- Diabetes tipo 1
- Intestino irritable
- Asma
Sin embargo, aún hacen falta muchos estudios para confirmar que efectivamente una dieta libre de gluten en personas que padecen estas enfermedades podría beneficiarles.
El gluten no es la única prolamina.
No debes demonizar al gluten. No es la única prolamina que existe.
TODOS los cereales contienen prolaminas (en mayor o menor cantidad) que les sirven como proteínas de almacenamiento.
Por ejemplo el maíz no tiene gliadina (como el trigo), pero tiene una prolamina que se llama zeína, el arroz contiene a la orzeína, la cebada tiene ordeína, el centeno tiene secalina y la avena la avenina.
Todas estas proteínas tienen similitudes estructurales a nivel molecular. Es decir, entre ellas se parecen bastante en su forma y su estructura.
Curiosamente comparten estas semejanzas (que a estas alturas ya te sonarán):
- Tienen secuencias ricas en prolina y glutamina (con lo cual son bastante resistentes a la digestión).
- Van acompañadas de inhibidores de enzimas digestivas (ATIs)
Digamos que el gluten y otras prolaminas son primas hermanas.
Por ello tu cuerpo interacciona de forma parecida con todas ellas, ya que él no hace distinciones. La bioquímica no entiende de nombres (le da igual si lo que entra en tu cuerpo se llama gluten o zeína) ni de dónde proceden las moléculas (también le da igual si comiste palomitas de maíz o un bocadillo de jamón), la bioquímica atiende a reacciones químicas e interacciones moleculares.
Por tanto tus enzimas digestivas se encontrarán con el mismo problema cuando tengan que digerir a otras prolaminas. Y tu sistema inmune reconocerá los mismos epítopos sin digerir.
Por ejemplo, la quinoa no tiene gluten, pero dos variantes de quinoa (Ayacuchana y Pasankalla) tienen otras prolaminas que se ha observado que desencadena una respuesta in vitro en células procedentes de pacientes celíacos [12], con lo cual, aunque son necesarios estudios in vivo (en personas) cabría recomendar precaución con la quinoa si eres celíaco.
Otro ejemplo: se ha visto que pacientes con celiaquía son sensibles a la zeína, a la prolamina del maíz. El maíz NO tiene gluten, y es un cereal muy usado en personas celíacas.
Sin embargo, se observa que existe un segmento de pacientes celíacos que NO notan mejorías aunque sigan una dieta sin gluten y los investigadores sugieren que podría ser debido a la ingesta de cereales sin gluten pero con otras prolaminas que disparan la respuesta inflamatoria [13].
Es cierto que estos estudios están hechos en personas celíacas, sin embargo, ya has visto que la gliadina genera una respuesta inmune en personas sanas, ¿por qué no lo iban a hacer otras prolaminas?
La teoría de la discordancia evolutiva:
¿Por qué las prolaminas de los cereales causan tantos problemas a nuestro intestino?
No hay una respuesta para esta pregunta. Pero hay una teoría científica que trata de explicar esto.
La teoría de la discordancia evolutiva postula que las llamadas enfermedades occidentales derivan de una discordancia entre el ambiente al que estamos adaptados (ambiente paleolítico) y el actual ambiente moderno.
Tal y como muestran los estudios antropológicos, como especie animal, nuestra alimentación omnívora ha estado exenta de ciertos alimentos la mayor parte de nuestra existencia.
Los homínidos hemos comido bastante variado y aunque es difícil establecer un patrón consensuado sí que se puede dilucidar con bastante seguridad qué alimentos NO hemos comido a lo largo de nuestra evolución.
Por ejemplo, para que lo veas claro, es obvio que NO hemos comido alimentos ultraprocesados a lo largo de estos 2.5 millones de años que tenemos como especie.
Aunque te pueda extrañar, los cereales son un alimento verdaderamente nuevo en nuestra dieta. Los llevamos comiendo tan solo 10 mil años, que te puede parecer mucho tiempo pero en términos evolutivos eso no es mucho tiempo.
En 10 mil años, nuestro cuerpo no ha tenido tiempo de hacer las adaptaciones fisiológicas necesarias para digerir correctamente a estos alimentos, ni ha existido presión evolutiva que seleccione estas adaptaciones.
Es decir, nuestra especie no ha pasado suficiente tiempo en contacto con estos alimentos y por tanto no somos eficientes a la hora de digerirlos, con las consecuencias que de ello deriva. Es más en muchos casos (parece que más del 1% de la población es celíaca) nuestro cuerpo reacciona violentamente a las moléculas procedentes de estos alimentos.
Existen estudios antropológicos que muestran cómo las generaciones de humanos cazadores-recolectores que se volvieron agricultores, experimentaron una disminución de estatura, tenían más caries, comenzaron a padecer más enfermedades como anemia, osteoporosis, malnutrición, etc. [14]: Enorme asociación (que no causalidad).
Aunque se encuentran muchas relaciones, números y argumentos de peso esto no deja de ser una teoría científica, no está demostrado.
Pero la realidad es que cada vez hay más personas que sienten muchas mejorías al eliminar el gluten o los cereales de su vida [15][16], y en mi opinión esto tiene mucho sentido evolutivo.
Entonces, ¿comer gluten u otras prolaminas es malo?
Pues depende. No hay una respuesta clara en la ciencia, lo siento. Deberás tomar una decisión con lo que se sabe hasta el momento.
Hay personas que comen gluten y cereales toda su vida y están estupendamente mientras que hay otras que no pueden ni comer de un cubierto que tocó gluten.
¿Y eso por qué es? Te preguntarás. Pues porque las prolaminas o el gluten NO son venenos. Es decir, no vas a morir al instante, ni al día siguiente, si comes estas proteínas.
El daño que se podría producir en tu intestino es una EROSIÓN LENTA, que puede tardar meses o años en mostrar sus efectos y ya has visto lo complejo que puede ser.
Es como si alimentas a un conejo a base de carne (los conejos son herbívoros, no están adaptados a comer carne). El conejo no morirá al instante tras comer carne, porque NO es arsénico, pero irá desarrollando muchos problemas que al final se tornarán en enfermedad y finalmente morirá.
El caso de los humanos no es tan drástico como el ejemplo del conejo, porque al fin y al cabo somos omnívoros y podemos metabolizar y digerir parcialmente a los cereales.
Y por eso hay personas que puede que nunca muestren los efectos del gluten en forma de síntomas patológicos porque desarrollar un daño en el organismo depende de muchos factores:
- Del tipo de cereal que come esa persona: El trigo actual es distinto al de hace un siglo, contiene mucho más gluten y este contiene mayor polimerización de la gluteninay más viscosidad (dificultando aún más su digestión).
- De la cantidad de cereales que come.
- De si tiene enfermedades autoinmunes y/o intestino permeable.
- Si tiene sensibilidad al gluten no celíaca [17], [18]
- Del nivel de estrés que tiene en su vida.
- De sus genes.
- De su estilo de vida.
- De otros factores que aún no se han descubierto.
Por ejemplo: En una persona que come saludable, que lleva un estilo de vida sano, que no tiene ninguna enfermedad ni intestino permeable, y come cereales, también ocurrirán algunas de las interacciones que te he explicado arriba cuando coma gluten.
Su intestino no es distinto al del resto de humanos, con lo cual tampoco digerirá correctamente al gluten y sus enzimas digestivas se verán inhibidas.
Pero por diversas razones, que no se saben aún, la situación no entra en un círculo vicioso.
● Quizás su cuerpo tiene una mayor capacidad de generar mecanismos de compensación o de reparación de daños.
● Quizá su sistema inmune responde de forma menos violenta (ya sea porque no tiene genes de riesgo como el HLA-DQ2/HLA-DQ8 ó porque tiene una vida relajada y sin estrés)
No se sabe a ciencia cierta porqué, son mecanismos muy complejos y sobre los que se sigue investigando cada año.
La cuestión es que si eres una persona que padeces una enfermedad autoinmune, intestino hiperpermeable o que tiene varios problemas de salud inespecíficos y los profesionales sanitarios no saben qué te está sucediendo, sería muy interesante plantear si en tu caso podría ser beneficioso retirar de tu dieta aquellos agentes (gluten y cereales) que tienen el potencial de desencadenar respuesta inmune y daño a nivel intestinal.
Mi opinión personal
Es cierto que hay sesgos científicos como hemos visto antes. Y también es cierto que no todo es blanco o negro, pero así es la ciencia y la biología, hay pocas verdades categóricas.
Por ello, esta es mi opinión personal: si el consumo de gluten o cereales presenta un riesgo para la salud (demostrado científicamente), y el gluten NO es necesario para vivir ni aporta nutrientes que no se encuentren en otras fuentes, yo mejor lo evito, ya que eso me hará sentir mucho más feliz y tranquila.
Algunas personas se llevan las manos a la cabeza (o incluso se molestan) cuando digo mi opinión personal, ya que ellos opinan que dejar el gluten o los cereales si no eres celíaco es un error principalmente por dos razones:
- porque creen erróneamente que se pierden nutrientes importantes (esta creencia ya hemos visto en el artículo anterior que no tiene respaldo científico y que NO es cierta)
- y porque creen que es un horror y una medida drástica que afectará a la calidad de vida de la persona porque la hará sentir muy infeliz (esto ya depende de cada persona).
Con respecto a la segunda razón, entiendo perfectamente su punto de vista y por supuesto respeto su opinión (faltaría más). Que quede claro que al manifestar mi opinión no estoy tratando de imponerme.
De hecho creo que en esta vida lo más importante es ser feliz, así que a esas personas que se sienten así no las animaría a dejar atrás el gluten o los cereales en detrimento de su felicidad.
Sin embargo, a mí me hacen feliz otras razones y por tanto yo me muevo por otra creencia.
La creencia de que mi prioridad es la salud, y si la ciencia me da alertas de que hay algo que puede agredir a mi salud, y que es perfectamente evitable y prescindible, entonces lo evito, porque en MI caso personal, lo que realmente me hace infeliz es tener mala salud.
Sin dudarlo.
“En mi balanza de la felicidad la salud casi siempre pesa más que la molestia de dejar de lado ciertos alimentos."
Y digo "casi siempre" porque ya sabes que soy flexible, por ejemplo, hay veces, que estoy tristona y para darme una alegría me hago palomitas de maíz caseras y vemos una película chula.
O si un buen amigo mío defiende su tesis doctoral, que solo sucede una vez en la vida, brindaré con él ese día con una cerveza sin gluten.
¡No me va a pasar nada porque haga esto 1 vez al mes, porque como ya te he comentado antes la comida NO es veneno!
Y a mí, en MI caso particular, cometer estas pequeñas “infracciones” no me sientan mal, de hecho me sientan muy bien a nivel psicológico y de adherencia.
Pero el resto del tiempo (más del 90% de las veces, en mi caso), evitaré ciertos alimentos que me hacen daño, y lo haré sin ninguna pena ni sufrimiento. Estaré muy feliz porque mi balanza de la felicidad estará inclinada hacia la salud. Para mí no supone una baja calidad de vida, ni un horror, ni se me hace muy difícil.
PERO como ves, esta parte ya es una cuestión de opiniones y prioridades, totalmente subjetiva e inherente a cada persona. Aquí no hay ciencia que valga, sino libertad de elección.
Hay muchas personas que jamás renunciarían a la cerveza de los viernes con los amigos, aunque les siente mal, porque en su balanza de la felicidad tienen mucho peso los eventos sociales y dejar de compartir con los amigos una cerveza fresquita les supone una enorme infelicidad.
Pues entonces, ni lo dudes: ¡NO la dejes!
Me parece genial, porque cada uno tiene su balanza de la felicidad y hay que respetarla.
Creo que siempre debemos ver qué nos compensa y qué no, sin querer convencer al de enfrente de que SU balanza de la felicidad es la más correcta o la que tiene más sentido común.
Y con esta reflexión personal, ya si, te dejo:
Para decidir si te compensa dejar o no el gluten y/o los cereales, es decir, si tendrá mucho peso en tu balanza de la felicidad, necesitas TODA la información, no se pueden tomar decisiones sin tener toda la información.
Espero haberte informado. Es lo único que pretendo con este post, que tomes una decisión informada y que seas muy feliz decidas lo que decidas. : )
El próximo post, será la tercera y última parte de este artículo, y en él descubrirás el error que cometí cuando me diagnosticaron celiaquía.
REFERENCIAS:
[1] M. A. Odenwald and J. R. Turner, “Intestinal permeability defects : Is it time to treat ?,” vol. 11, no. 9, pp. 1075–1083, 2014.
[2] S. De Santis, E. Cavalcanti, M. Mastronardi, E. Jirillo, and M. Chieppa, “Nutritional Keys for Intestinal Barrier Modulation.,” Front. Immunol., vol. 6, p. 612, 2015.
[3] K. M. Lammers et al., “Gliadin induces an increase in intestinal permeability and zonulin release by binding to the chemokine receptor CXCR3.,” Gastroenterology, vol. 135, no. 1, p. 194–204.e3, Jul. 2008.
[4] M. G. Clemente et al., “Early effects of gliadin on enterocyte intracellular signalling involved in intestinal barrier function.,” Gut, vol. 52, no. 2, pp. 218–23, Feb. 2003.
[5] C. Sturgeon and A. Fasano, “Zonulin, a regulator of epithelial and endothelial barrier functions, and its involvement in chronic inflammatory diseases,” Tissue Barriers, vol. 4, no. 4, p. e1251384, Oct. 2016.
[6] J. M.-L. Tjon, J. van Bergen, and F. Koning, “Celiac disease: how complicated can it get?,” Immunogenetics, vol. 62, no. 10, pp. 641–51, Oct. 2010.
[7] M. Schumann, B. Siegmund, J. D. Schulzke, and M. Fromm, “Celiac Disease: Role of the Epithelial Barrier.,” Cell. Mol. Gastroenterol. Hepatol., vol. 3, no. 2, pp. 150–162, Mar. 2017.
[8] E. J. Irvine and J. K. Marshall, “Increased intestinal permeability precedes the onset of Crohn’s disease in a subject with familial risk.,” Gastroenterology, vol. 119, no. 6, pp. 1740–4, Dec. 2000.
[9] Y. Junker et al., “Wheat amylase trypsin inhibitors drive intestinal inflammation via activation of toll-like receptor 4.,” J. Exp. Med., vol. 209, no. 13, pp. 2395–408, Dec. 2012.
[10] A. Fasano, “Leaky Gut and Autoimmune Diseases,” Clin. Rev. Allergy Immunol., vol. 42, no. 1, pp. 71–78, Feb. 2012.
[11] Q. Mu, J. Kirby, C. M. Reilly, and X. M. Luo, “Leaky Gut As a Danger Signal for Autoimmune Diseases.,” Front. Immunol., vol. 8, p. 598, 2017.
[12] V. F. Zevallos, H. J. Ellis, L. I. Herencia, and P. J. Ciclitira, “Variable activation of immune response by quinoa ( Chenopodium quinoa Willd .) prolamins in celiac disease 1 – 3,” no. C, pp. 1–8, 2012.
[13] J. P. Ortiz-Sánchez, F. Cabrera-Chávez, and A. M. Calderón De La Barca, “Maize Prolamins Could Induce a Gluten-Like Cellular Immune Response in Some Celiac Disease Patients,” Nutrients, vol. 5, pp. 4174–4183, 2013.
[14] L. Cordain, “Cereal Grains: Humanity�s Double-Edged Sword,” in Evolutionary Aspects of Nutrition and Health, vol. 84, Basel: KARGER, 1999, pp. 19–73.
[15] H. H. Herfarth, C. F. Martin, R. S. Sandler, M. D. Kappelman, and M. D. Long, “Symptoms in Patients With Inflammatory Bowel Diseases,” vol. 20, no. 7, pp. 1194–1197, 2015.
[16] J. E. Lee et al., “A Multimodal, Nonpharmacologic Intervention Improves Mood and Cognitive Function in People with Multiple Sclerosis.,” J. Am. Coll. Nutr., vol. 5724, no. April, pp. 1–19, 2017.
[17] C. Catassi et al., “Non-celiac gluten sensitivity: The new frontier of gluten related disorders,” Nutrients, vol. 5, no. 10, pp. 3839–3853, 2013.
[18] R. D. Watkins and S. Zawahir, “Celiac Disease and Nonceliac Gluten Sensitivity,” Pediatr. Clin. North Am., vol. 64, no. 3, pp. 563–576, Jun. 2017.
Dietista especializada en candidiasis vaginal crónica, Licenciada en Bioquímica, Máster Biomedicina Regenerativa, Coach en Salud y apasionada de la Nutrición evolutiva. Ayudo a mujeres con candidiasis vaginal crónica a vencer esta horrible infección.
J Alirio Flórez V dice
Hola Suyi, mmmuuuaa, con eso te digo todo. Que eres ffformidable, eres única, gracias por ser así de maravillosa. Además eres muy hermosa. Espero conocerte algún día. Un abrazo.
PD. Me haz llegado al corazón con tu información. Es muy vital para mi.
Andrea dice
Hola Suya,
Quería hacerte una pregunta. Si dejamos de consumir un alimento, como pueden ser los cereales, y en algún momento de nuestra vida posterior ingerimos de nuevo este alimento, al haber estado tanto tiempo sin comerlo, ¿no habremos atrofiado a nuestro cuerpo en la faena de digerir ya lo poco que podía de estos alimentos?
Muchas gracais por tus posts tan bien explicados y rigurosos con la referencias científicas, y por este blog en general, tan maravilloso!
Jose Antonio dice
Hola Suyapa
Me gustaria contarte resumida mi historia para que me recomiendes.
Desde joven tuve trombosis de repeticion en ambas safenas internas, me diagnosticaron sindrome antifosfolipido.(Estuve con sintron varios años).yo le decia a los medicos que existia una relacion entre mis intestinos y dichas trombosis pero no me hacian ni caso.
Tras investigar y leer pedi que mi hicieran pruebas de intolerancias a lactosa y gluten y dio positiva.(Actualmente tambien a fructosa.)
Tras dejar dichos alimentos (gluten y lactosa)mejoré y se negativizaron anticuerpos (cardiolipinas)después de mas de un año.
Pedi la supresion del sintron.
Aunque he mejorado sigo teniendo sintomas de dolores intestinales con algunas diarreas y estreñimientos,tambien dolores articulares y en tendones y musculos.
Tobillos y sesamoideo se me inflaman y me dan dolores similares a gota,aunque no esta confirmado que sea gota.
Tambien tengo fobrosis en los pies(Lederhouse).y nodulos en tiroides asi como quistes en riñon.
¿Podria toda esta sintomatologia estar relacionada con permeabilidad del intestino?.
Yo tengo esa impresion y he pedido que me hagan analitica de monitol y lactulosa,aunque no me lo han podido hacer porque requiere preparacion.
Espero hacerla en unos dias¿Tiene contraindicaciones esta preparacion con estos quimicos?.
¿Por que no hace ningun laboratorio la prueba de pectidos en orina, zunulina y acidos grasos? Que es lo que yo les pedi en principio.
Me gustaria que me respondieras lo antes posible ,ya que pienso hacerme la prueba cuanto antes.
Nota:por si te sirve de algo se me enfrian las manos y pies ,asi como la nariz de forma excesiva.
A ver si me puedes dar alguna orientacion.
Muchas gracias anticipadas.
Paula dice
Hola, quería averiguar lo siguiente, diagnosticada con tiroiditis de Hashimoto como estoy, eliminando el gluten de mi dieta, lograría revertir el daño a mi tiroides, recuperar su función normal y desaparecer los autoanticuerpos? No me queda claro si con este cambio de alimentación me curaría. Muchas gracias!
Manuel Mateu-Ratera dice
Hola Suyi, soy médico internista y homeópata. Buscando información sobre la glutamina y la permeabilidad intestinal llegué a su blog. Me ha estimulado en esta búqueda mi amiga doctora, homeópata y especialista en nutrición, Dra. Maite Bravo. La felicito por el rigor y lo didáctico de su trabajo! Me ha sido de gran utilidad para entender un tema complejo y que he revisado en diferentes lugares y autores, y usted ha conseguido hacer fácil lo complejo. Esta información me ayuda a tomar decisiones y a mejorar mi dieta y poder ayudar y asesorar mejor a mis pacientes. Una sugerencia: no hace falta que justifique su opinión y sus decisiones personales (al final del artículo), porqué de sobra están argumentadas previamente. Lo que dice lo firma y punto. Y ya somos mayores para comprender y tomar decisiones. A mi me ha gustado y he encontrado muy válidos los argumentos, muy bien documentados. Gracias!
Suyapa dice
Hola Manuel,
¡de nada! me alegro mucho que te haya servido mi artículo, intenté hacer accesible a todo el mundo la compleja ciencia que existe sobre salud y la ingesta de gluten, ¡así que espero que esta información también les sirva a sus pacientes!
Un saludo.
Suyi
marta dice
Hola Suyapa!!!
Te quería comentar mi caso: tengo diagnosticado un hipotiroidismo autoinmune y en las pruebas para descartar la celiaquía me ha dado positivo el análisis de predisposición genética pero la IgA antitransglutaminasa me dio negativa. Después de leer tu artículo me gustaría saber que tendría que hacer para saber si tengo el intestino permeable ¿hay alguna prueba que sea fiable?. Saludos y muchas gracias!!
Suyapa dice
Hola Marta,
¡gracias por tu comentario! 🙂
Para saber si tienes intestino permeable existe la prueba del ratio lactulosa:manitol, que mide la permeabilidad del intestino delgado (pero no del intestino grueso). Muy resumidamente, consiste en ingerir lactulosa y manitol y luego se mide su presencia en la orina.
De todas formas, si sospechas de que padeces celiaquía tu médico digestivo te mandará pruebas de anticuerpos antiTG, y biopsia de tu intestino delgado, para ver si tienes atrofia de las microvellosidades intestinales. Esa es la prueba más concluyente (más que los anticuerpos, que pueden dar falsos negativos).
Suerte y ánimo.
Un abrazo.
Suyi
marta dice
Muchas gracias por tu contestación pero dudo que me hagan la biopsia ya que los anticuerpos me dan negativos y en la Seguridad Social solo te hacen la prueba si el resultado es positivo.
Saludos y buen día.
Ra dice
Suyapa ¿has oído hablar de la betaína? Es un suplemento que también lleva pepsina (al menos el que yo compro) y ayuda a la digestión y a la descomposición de los alimentos una vez ingeridos, va sin receta y no tiene ningún efecto secundario ni nada. Me la recomendaron para la hipoclorhidria y comencé a tomarla según el protocolo: empezar con 1 en cada comida en las 3 comidas principales y aumentar hasta 5 en cada comida si no se sentía calor en el estómago al tomarla. La cuestión es que ya llevo un tiempo con 5-5-5 y sigo sin sentir calor… ¿Se te ocurre algo? ?Crees que es normal que bajos niveles de ácido en el estómago tarden en recuperar sus niveles correctos? Feliz día y gracias!
Suyapa dice
Hola Ra,
muchas gracias por tu comentario! 🙂
Si que he leído algo sobre la betaína y la pepsina aunque los suplementos digestivos no son mi expertise… La betaína es un suplemento de ácido clorhídrico, que sirve para acidificar el medio de tu estómago y suele ir acompañada de la enzima digestiva pepsina, que es una proteasa encargada de digerir proteínas.
No se cuanto tiempo llevas tomándote este suplemento, pero por lo que leo es normal que se tarde un tiempo (días o incluso semanas) en optimizar la dosis. De todas formas, si ya llevas ese tiempo y has subido hasta el máximo recomendado y sigues sin sentir ese ardor debes ir a tu médico y hablar con él sobre las dosis, si subirlas o no.
No sigas subiendo sin hablarlo antes con un profesional médico porque dosis elevadas de ácido pueden causar daños en tu tracto gastrointestinal.
Además, en caso de que no te hayan hecho pruebas para ver tus niveles de acido estomacales sería también muy recomendable.
No sé cuanto tiempo se tarda en recuperar los niveles correctos de ácido estomacal, lo siento (lo investigaré). Sé que cuando encuentras la dosis ideal, deberías notar rápidamente mejoras en la digestión y en la consistencia de tus deposiciones.
De todas formas, los suplementos de ácido estomacal deberían ser una ayuda temporal ya que tu estómago tendría (en teoría, a no ser que tengas un problema crónico) que poder ir volviendo a producir, de forma natural, la cantidad adecuada de ácido con el tiempo y dejar de depender de los suplementos.
¡Mucha suerte!
Suyi
Suyapa dice
Ra, acabo de encontrar un estudio que responde justamente a tu segunda pregunta (por si te interesa echarle un vistazo https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3946491/)
En el estudio ven que personas con hipoclorhidria (inducida) al tomar una dosis de betaina-hcl (de 1500mg) se consigue una acidificación del medio estomacal casi inmediata, a los 6 minutos ya alcanzan un pH inferior a 1! Luego, este pH ácido vuelve a los niveles originales, tardando como una hora.
En otra fuente (Chris Kresser) he encontrado que tomando el suplemento de betaína-hcl se tarda entre 3-6 meses en recuperar los niveles naturales de ácido estomacal, así que en principio parece normal que se tarde un tiempo…
Espero haberte ayudado 😉
Un abrazo
Suyi
Cecilia dice
hola Suyi, totalmente de acuerdo contigo, no podemos cambiar ni meternos en la vida de los demás..! Por mi cuenta he dejado el gluten hace ya un año y no me arrepiento, aunque sigo con molestias no es como antes. Por ej. el dolor de rodilla que lo tenía crónico desde peque y ningún medicamento podía con el, fue quitar el gluten y se acabó; ahora aveces molestan sobre todo en verano que retengo líquido, pero nada que ver a como estaba, totalmente incapacitante. Solo una pregunta, cuando vemos que no todas las etnias responden igual al gluten de cereales en general, no será que tiene que ver el grupo sanguíneo también..? Por ej. tengo una hermana y mi marido son AB y yo del grupo 0, ellos pueden con todo, en cambio a mi lo mejor que me va son las proteínas, verduras y frutas (Así me libre del reflujo gástrico, que debía vivir con Omeprazol, fue quitar el gluten y listo, aunque aveces también me da acidez los alimentos feculentos). En fin, uno elige como vivir y en mi caso, cuanto menos pastillas mejor..! Enhorabuena.
Suyapa dice
Hola Cecilia!
muchas gracias por tu comentario 🙂
es una idea interesante, la verdad que no se mucho sobre el tema del grupo sanguíneo y la dieta, haré un poco de investigación! 😉
Si que he leído algún estudio que asociaban composición de la microbiota intestinal con distintos grupos sanguíneos. Es posible que al tener distintos grupos sanguíneos se tengan también distintas microbiotas lo cual influye a la hora de la digestión y de como te sientan los alimentos, pero esto es pura teoría jeje, no está demostrado ni mucho menos!
Lo que si es cierto es lo que dices, cada uno somos un mundo y sobre todo y mas importante cada uno elige comer lo que quiere (de momento, espero que no nos prohíban NO comer gluten jaja).
Un besito y gracias!
Suyi
Suyapa dice
Por aquí te dejo ese estudio por si te interesa 🙂
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/?term=Association+between+the+ABO+blood+group+and+the+human+intestinal+microbiota+composition